Qué sentimiento, es el momento, no cabe duda de que es real mi presentimiento.
Lo tengo dentro, es el momento clave de mi vida y ya lo he descubierto. Es la clave, es el enclave, este es mi punto de partida a partir del cual no pienso escuchar nada de lo que me digas.
Lo he encontrado, ha sido hoy mismo, he tenido que buscar en lo más profundo de mi abismo.
Es el fin del pesimismo, se trata de alpinismo, la escalada de la montaña más escarpada con el fin de encontrase a uno mismo.
Estoy en la cima, estoy bien arriba, es imposible que me bajes, solo aprecia mi autoestima.
Sí, este es el camino, me arrepiento de haber estado tanto tiempo sin haberlo conocido.
Larga espera, gran carrera sin una carretera que me guíe, que me indique, que me muestre una frontera.
Una frontera, eso es lo que necesitaba, vi la luz que me alumbraba y sin duda me lancé a ver de qué se trataba.
Y así lo he conseguido, sin castigo. Simplemente reflexión, es el único secreto amigo.
No te fíes, que nadie te guíe por su camino, crea el tuyo propio y que todos sean testigos.
Que se enteren, que no duerman, que despierten, que te eleven como mereces.
Y así, hoy comienzo mi camino, coloco el primer ladrillo, el primero de los muchos que me llevaran hasta mi lápida.
Por suerte ahora soy feliz, no creo en mi desliz, ya se cómo vivir.
Ya tengo un objetivo que me guíe, algo en que confíe, algo que no me prive, que me de lo que recibe.
Así que busca tu objetivo, es sencillo, tu primer propósito ha de ser permanecer vivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario